¿Ser o no ser?, ¿acción o inacción?, ¿crecer o estancarnos?,
¿florecer o no?, ¿convertirnos en
productores de tomates y pimientos a favor de nuestra jefa, es decir yo, o
dedicarnos a la dolce vita[1]
con nuestras necesidades cubierta por esa esclava a nuestro servicio, es decir
yo también? ... Ay, me temo que mi huerto me ha salido un poco “hamletiano”[2] y con ínfulas. Las
tomateras siguen frondosas, pero con escasas flores y menos tomates mientras
que los pimientos, no es ya que imiten a Hamlet[3], sino que directamente
procrastinean, posponen su floración y no sé si cuando se decidan será
demasiado tarde y los fríos otoñales acabarán con ellos. El caso es que
cualquier día me los encuentro echando un mitin a los calabacines con el fin de
convencerlos de que abandonen su vida activa y entren como ellos en “modo
pausa”. Supongo que a todo ello contribuyen las dudas que su hortelana les
transmite.
Los pimientos no crecen pero la albahaca que debía espantar a los pulgones va luce estupenda |
Esta semana nos han visitado hortelanos de otras regiones, así
el Sr.E de Valencia entendía que si bien las tomateras estaban hermosísimas, frondosas
y sin plagas de ningún tipo, contaban con pocas flores, que barruntaba podía
ser por una escasa polinización (tendré que mejorar mis toques de abeja, no me
queda otra solución). En ello coincidía el Sr.G de Granada que también creía
que debía aligerar a las tomateras de alguna rama secundaria (no de chupones
que todos los días las repaso). Ante los pimientos, y tras conocer la terrible
plaga de pulgón que los afectó, no dijeron nada, debieron de pensar que
bastante hacen los pobres con sobrevivir.
A mí, aunque los defiendo en público, alegando que con este
clima van retrasados, que si un huerto en mesa de cultivo es diferente, que si
aquí llegan pocos insectos polinizadores, que si tal y cual, me empiezan a
entrar las dudas sobre si tendré o no pimientos de padrón este año, o si como
dice el Sr.L debo tirarlos y empezar de nuevo. En privado intento convencerlos
de que abandonen esa actitud y se decidan a florecer, que de verano nos quedan
cuatro días y medio, pero por ahora ellos siguen anclados en su obstinación:
los tomates echando hojas enormes como locos (he tenido que poner una nueva
barrera horizontal porque amenazan con la expansión territorial en un rápido blitz[4]
al estilo alemán) y los pimientos con sus pequeños avances, aprovechando que
estamos en un momento del ciclo en que los pulgones casi han remitido.
Qué estresante es la huerta, aunque parodiando a Siniestro Total[5] sólo me queda decir: ¡menos
mal que seguimos comiendo flores de calabacín!
[1] La dolce vita película italiana dirigida por Federico Fellini en 1960 y
galardonada con la Palma de Oro del festival de Cannes y el Oscar al mejor
vestuario. Prohibida en España hasta 1980.
[2] “Palabro” que me
acabo de inventar, quizás inducida por el sopor de la tarde pero en homenaje a
Hamlet, y que se aplica a todo aquel que se debate en la duda.
[3] La tragedia de Hamlet,
Príncipe de Dinamarca, obra teatral de W. Shakespeare (entre 1599 y 1601)
[4] Blitz o guerra relámpago es como se denominó el intento alemán
durante la Segunda Guerra mundial para lograr conquistar el Reino Unido
[5] Menos mal que nos queda Portugal, fue el tercer álbum de la banda
Siniestro Total grabado en septiembre de 1984
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