martes, 24 de mayo de 2016

Plagas (II)



24 de mayo
Soy una inexperta hortelana vencida  por el pulgón, o más bien los miles de pulgones. Creo que además soy el hazmerreir de los pulgones, se carcajean de mi infusión de hojas de tomate, me retan y levantan sus patitas diciéndome: más, danos más, que esa infusión nos encanta!. Por la noche en mi cama oigo sus risas y las fiestas que se preparan, y mientras tanto los pobres plantones de pimiento se acobardan y ni a protestar aciertan. Sus más tiernos brotes son ahora el refugio de los intrusos.
 
Foto no apta para espíritus sensibles:
 restos de la plaga al día siguiente de la aplicación
Pues sí, como bien decían los profesionales, y que conste que me avisaron, la infusión no les ha servido de nada a mis pobres plantones. Según el Sr. D, el profesional, el cultivo ecológico requiere unos cuidados preventivos que, como su propio nombre indica, debía haber iniciado antes[1]. El Sr. D me aconsejó amablemente que una vez llegada la plaga lo mejor era recurrir a los fitosanitarios… Oh, la voz de la experiencia, perdí unos cuantos días por seguir con mis métodos y al final he tenido que claudicar y pasarme al lado oscuro. Antes pasé por mi invernadero de cabecera y atosigué hasta a 3 trabajadores. Menos mal que tienen paciencia conmigo, me conocen desde hace años y deben de pensar que soy una  terrateniente con inmensa hectáreas dedicadas al cultivo de flores y hortalizas, lo digo por la lata y la cantidad de consultas que hago.

Finalmente y acatando el frente común que parecía tener delante de mi, me decidí, ante la oposición del Sr.J que todavía milita en el lado blanco de la fuerza y es el portavoz oficial de plantas y animalitos variados, por un producto, Compo perfekthion, eficaz en la lucha contra pulgones, cochinillas, trips y minadores de hojas. Es un insecticida sistémico de alta persistencia que actúa por contacto e ingestión.

El sábado 21 realicé la primera fumigación después de seguir sus instrucciones… A la mañana siguiente apenas quedaba rastro de los intrusos y hoy tan sólo persisten en uno de los plantones. Menos mal que todavía no hay pimientos que consumir pues ahora debe pasar un tiempo prudencial, unos 15 días, para que puedan ingerirse sin riesgo  los frutos tratados.

¡Qué duro resulta tomar decisiones en contra de tus principios!. Y por cierto, supongo que las abejas, me odiarán ya para siempre, ay!, el lado oscuro crea muchos enemigos, seguro que a Darth Vader[2] no le importaba, pero yo sólo soy una triste aprendiza!





[1] Propósito de Año Nuevo en mayo: el año que viene intentaré ser ecológica desde el principio, adiós Monsanto.
 
[2] Supongo que todo el mundo lo conoce pero, por si hubiera alguien que hubiese pasado los últimos  39 años perdido en la selva  o en la Antartida, remito a Star Wars (1977) de George Lucas.

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