martes, 30 de junio de 2020

Aracne


La labor de esta hortelana hasta el momento no ha sido agotadora, tan sólo he tenido que abonar, vigilar el riego y entutorar las matas de tomate. Como premio ya están aquí las primeras flores del tomate, y parece que mis tomateras ya están como todos los años creciendo a lo loco. Me he propuesto este año ser implacable y realizar podas sin piedad, dejando solo ramas principales y retirando chupones intermedios.


Con las que estoy en perpetua lucha es con las arañas que se empeñan en colonizar mi laurel. No, no se trata de la araña roja, sino de la araña normal de patas largas que aquí es abundantísima. Yo limpio la tela de araña por la noche y a la mañana siguiente, como por arte de magia, ¡alehop!, vuele a existir una preciosa tela de araña[1]. Supongo que no será la misma araña, confieso que a veces he conseguido matarla, pero creo que sus descendientes son muy persistentes con el tema de la herencia y las propiedades heredadas. Ya me veo teniendo que recurrir a un abogado y pleitear para dirimir la propiedad del laurel: ¿suya, mía o acaso se trata de un laurel independizado? O quizás deba emplear otras artes, dorarle la píldora, sugerir que se traslade a otro lugar, poner música que las guste, incluso estoy pensando en poner una tarantela[2] como música ambiental.

También estos primeros días de calor han acabado con los incipientes y hermosos brotes de rabanitos. Volveré a plantar otra tanda y esperaremos resultados. Siempre me pasa lo mismo con ellos: los plantó, comienzan a salir…y se estropean, y entonces yo vuelvo a plantar. Ya sé que es una plantación muy sensible a la falta de agua pero que tampoco hay que encharcarla, así que ando encima de ellos. Yo creo que lo que están haciendo es reclamar atención una y otra vez, y la verdad, ya me estoy cansando. Cuando se acabe el sobre de semillas, y si no hay resultados, la plantación de rabanitos será historia en esta huerta.

Bueno ahora a seguir y confiar en que las temperaturas no suban mucho, aunque claro visto lo de los 38 grados a mediados de junio en VerjoyansK (Siberia)[3], es para echarse a temblar con la constatación de que el cambio climático ya está aquí. Y para muestra un botón, sólo hay que ver las imágenes de glaciares a los que cubren con lonas de geotextiles para evitar su deshielo. Ya lo están realizando en Austria e Italia[4]. Vamos que el sonido del verano dentro de nada no será el de las molestas cigarras, ni el seco rumor de la paja sino el gorgoteante sonido del agua de deshielo, del poco que quede claro…



[1] La paciencia y perseverancia de la araña es conocida y mítica, y ha sido protagonista de numerosas obras literarias desde los griegos y su mitología (Aracne) hasta la actualidad, desde poemas a novelas, cuentos de niños, de terror, etc.
[2] La tarantela es un baile popular del sur de Italia, aunque de origen napolitano. Es una danza de galanteo que va aumentando su velocidad. Aquí os dejo un enlace: <https://www.youtube.com/watch?v=dKppp0hdSsM>
[3] https://elpais.com/sociedad/2020-06-22/record-de-temperatura-en-una-de-las-ciudades-mas-frias-de-siberia-38-grados.html
[4] https://www.publico.pt/2020/06/22/p3/noticia/italia-glaciar-coberto-lonas-evitar-degelo-1921469

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