martes, 8 de noviembre de 2016

espinacas y nanotecnología



 
Y el ruibarbo y las espinacas siguen creciendo en su mini-invernadero casero, yo creo que la semana que viene tendré que proceder y llevarlas a las mesa (de cultivo). Para entonces espero haber terminado con la cosecha de pimientos más tardía que se conoce en la zona y que a este ritmo entrará en el universo de las leyendas y, por supuesto, en el libro Guinness[1]. Ya los veo, pronto serán los pioneros de una nueva especie de pimientos que aguantarán todo tipo de inclemencias, que producirán todo el año, que se cultivarán en otros planetas como los pimientos de Plutón[2], pero que seguirán picando unos sí (los más) y otro no (los menos).

El ruibarbo no sé cómo va a evolucionar pero con las espinacas ya tengo experiencia, se supone, ya que planté a principios de temporada con resultado excelente. Con estas de invierno ya veremos.

Al hilo de esto recuerdo un artículo, que leí hace poco tiempo, acerca de las espinacas y la nanotecnología[3]. Resulta que, según un artículo publicado en Nature Materials por el Instituto Tecnológico de Massachusetts, han logrado incorporar unos dispositivos fabricados con nanotubos de carbono que, incorporados a las espinacas conseguían que estas pudiesen detectar un tipo de componentes químicos usados en la fabricación de minas terrestres y explosivos. Al parecer, las espinacas al notar la presencia de estos elementos emiten una señal fluorescente que puede ser leída por cámaras infrarrojas que conectadas al ordenador envían una alerta. ¡Toma ya con las humildes espinacas!, pensé al leerlo. Pero en fin, las mías son solo para comer y carecen de esa alta tecnología más propia de películas de ciencia ficción que de tranquilos huertos e inexpertas hortelanas.

AL hilo de unir cultivo de plantas y tecnología recuerdo otro artículo donde unos jóvenes diseñadores, Nui Studio, creaban pequeños ecosistemas para cultivar especies vegetales, dentro de lámparas de vídrio soplado que funcionaban con led. Aún no se comercializan y el proyecto todavía está en ejecución, salvo algunos prototipos[4].

Vamos, que como dirían los protagonistas de una conocida zarzuela: “hoy las ciencias adelantan que es una barbaridad”[5].




[1] Guinness World Records, uno de los libros más vendidos del mundo,  se publica anualmente desde 1955 y recoge y verifica los records mundiales en cosas dispares y muchas veces absurdas.
[2] Pimientos de Plutón como los que aparecen en el anuncio de supermercados Gadis que, desde el año 2007 loa el modo de vivir gallego de forma tópica e irónica en sus anuncios  para la campaña navideña. <https://www.youtube.com/watch?v=cDsVTJRRL4s> (4 de noviembre de 2016)
[3]Espinacas nanobiónicas que detectan explosivos, (31 de octubre de2016), <<http://www.elmundo.es/ciencia/2016/10/31/58178cd7268e3e1f158b45a5.html>>
[5] La verbena de la Paloma con música de Tomás Bretón y libreto de Ricardo de la Vega, fue estrenada en 1894 y está ambientada en el Madrid de finales de siglo XIX

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