miércoles, 9 de mayo de 2018

no juzgues por lo que plantas...


“No juzgues por lo que cosechas sino por lo que plantas”[1], me repito una y otra vez mientras comienzo la plantación de este año. Año en que los fríos han retardado el inicio, ahora ya con las mesas plantadas no quiero ni pensar en el resultado final pero, ¡ay!, una no puede por menos de preguntarse por su evolución, por si crecerán, por si los fríos repentinos no los estropearán, por…, etc, etc. La vida de la hortelana es dura.

Para empezar este año he decidido, a modo de hortelana dictatorial, que cambio de ubicación las mesas de huerta. Para esto tuve que contar con la inestimable colaboración de Mi ayudante de Huerta, el Sr.J., juntos, y con la música de Gloriana de Britten[2] en mi cabeza, movimos las mesas, acarreamos sacos de tierra y abono, removimos entusiásticamente la tierra hasta que nos dolieron los brazos, colocamos el nuevo riego, tendimos nuevas mangueras, taladramos estas para instalar los riegos… y por fin, ¡voilà! Ya nos encontrábamos preparados para la siembra.


Calabacín o calabaza, tomates cherry y tomate rosa

pimientos de padrón

tomates quinodolores
Este año (parece que por fin voy aprendiendo) había decidido poner muchas menos plantas para no provocar los consabidos “aforos repletos” que me ocasionaba luego una superpoblación difícil de cuidar, compitiendo entre ellos por el escaso pedazo de suelo que les correspondía. Así que encargue tres tristes tigres[3], digo plantones, de pimiento de padrón que me habían de traer de Cebreros y luego fui afortunada con otra serie de plantones que me proporcionó la Sra.P, bueno, en realidad los plantones pertenecen a la Sra.D y el sr.Q. que habían provisto a la Sra.P de plantones para que esta se iniciara en el tema huerto (sí, ya somos legión de temerarias hortelanas sin mucho conocimiento previo). En resumen, ahora cuento con 2 tomates cherrys y 3 tomates y un, no sé sabe todavía, calabacín o calabaza. En honor estos hortelanos los tomates lo he rebautizado con el nombre de variedad “Quinodolores”. Junto a los plantones también me han transmitido sus conocimientos, así, por ejemplo me he enterado, que debo cosechar el primer tomate que salga, acortarlo en rodajas y dejar secar sobre un papel de periódico. Una vez seco, esa simiente es la que debo conservar para plantar la cosecha del año que viene. Otro “horticonsejo”, como dirían en Bricomanía[4], aconsejan plantar lechugas junto a los tomates.

Tened por seguro que los seguiré y os iré contando los resultados.

calabacines y cebollino
También planté una matita de tomate variedad rosa (Solanum lycopersicon) y dos de calabacín (Cucurbita pepo), uno del invernadero y otro procedente de Villar de Prado. ¿cuál resultará mejor?...

¡El huerto está por fin en marcha!



[1] Robert Louis Stevenson (1850-1894), novelista, poeta y ensayista escocés, autor de la para mi inolvidable La isla del tesoro, que tan buenas tardes me hizo pasar, un clásico de la novela de aventuras que todo joven, y no tan joven, debiera leer al menos una vez en la vida.
[2] B. Britten, (1913-1976), compositor británico, recibió el encargo de realizar una ópera para conmemorar la subida al trono de Isabel II en 1953. Para ello compuso Gloriana, que narra la relación de Isabel I con el conde de Essex. Vamos una ópera de una reina para otra reina, así que, ¿qué mejor música podía escuchar yo, la Reina y esclava de mi huerta?.Os dejo el enlace para que podaís escuchar algo de ella:
 
 
[3] Tres tristes tigres, título de una novela publicada en 1965 por Guillermo Cabrera Infante (Cuba 1929 – Londres 2005), caracterizada por el uso ingenioso del lenguaje y con referencias a otras obras literarias. Tuvo gran repercusión dentro de lo que se conoció como el boom latinoamericano.
[4] Bricomanía programa de TVE dedicado al bricolaje y a la jardinería que comenzó a emitirse en 1994. La sección de jardinería la presenta Íñigo Segurola de forma amena y divertida con fáciles trucos para mejorar nuestras plantas.
 
 
 
 

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