jueves, 10 de septiembre de 2020

Malos resultados

 

Tras un resultado poco halagüeño decido dar por clausurado este año la temporada de tomates. Las causas de este descalabro son variadas. Supongo que planté muy tarde y además ayuda el que mi huerto recibe sol directo desde el amanecer hasta mediodía, porque a pesar de estar orientado al sureste la zona de techado le proporciona sol y sombra. También es verdad, que esto no es excusa puesto que otros años había tenido buena cosecha, aunque tardía, incluso los últimos tomates, eso sí verdes, los recogí en noviembre.

Pienso que tampoco puede deberse al exceso de riego, pues tengo mucho cuidado con ello, ni a que el suelo estuviese pobre pues, como todos los años procedí a removerlo y mezclarlo con tierra abonada, así que la única explicación que encuentro es que planté demasiado tarde y no han tenido tiempo de crecer y florecer a su ritmo, aunque claro, eso tampoco vale porque  la plantas han crecido mucho, con tallos fuertes y hermosos, pero con escasez de flores. Flores que en muchos casos no han llegado a  tomate. Y encima este año no hemos sufrido ninguna plaga y no he tenido que contratar al ejército de mariquitas habitual (me he ahorrado poner el anuncio en el Mariquitas’New y dar alojamiento y comida). No hemos tenido ni pulgón, ni araña roja, ni nada y eso sí, abundancia de abejorros, lo cual es una maravilla ya que como dice Emily Dickinson[1]:

Para hacer una pradera es necesario un trébol y una abeja,

un trébol y una abeja.

Y un ensueño.

Bastará solo con el ensueño,

Si abejas hay pocas.

 

En fin, que ni idea de cuál ha sido la razón de esta exigua cosecha tomatera. Esta pobre (e inexperta) hortelana no encuentra razón para su fracaso.

En cuanto a los pimientos, pues la misma canción, plantas fuertes, una primera y copiosa recolección y luego algún pimiento despistado. No como el año pasado que fue estupendo para los pimientos.

La lima, ay la lima, ha crecido fuerte y frondosa, con hojas de color verde intenso grandes y compactas, pero NI UNA FLOR, ni una. Esto no sé si achacarlo a la poda que realicé en febrero, quizás no debí hacerla pero estaba creciendo de forma desmandada y necesitaba corregir su porte. Además, pregunte a un jardinero y me dijo que podía hacerla…

Las aromáticas, en cambio, este verano se han comportado de manera admirable. Todas han crecido y soportado la recolección continua, renovándose una y otra vez y sin dar ningún problema. Ha sido pues un magnífico verano para el cebollino, albahaca, perejil, cilantro, acedera, y menta.





Otro que ha tenido buen comportamiento ha sido el kumquat, pronto nos dio fruto y además en agosto floreció de nuevo (qué bien olía) y ahora mismo ya tiene mas de una docena de frutos nuevos, verdes y pequeñitos.




Por todo ello y, porque además me da a mi la gana, declaro que el premio especial 2020 de mi huerta es para:

¡las aromáticas!

Desde aquí se lo comunico tanto a las interesadas, es decir a las aromáticas, como a Mi Ayudante de Huerta, a la vez que los convocó para la entrega oficial del diploma. Será una sencilla, pero emotiva ceremonia, recordar que estamos en era Covid (e.C.) y no se puede reunir mucha gente por aquello de mantener las medidas de seguridad. No se requiere ropa de etiqueta pero si es obligatorio traer alguna cerveza para brindar, ah, y la música la pongo yo.

Felicidades a las ganadoras, eso sí ex aequo[2].



[1] Emliy Dickinson (1830-1886) maravillosa poeta estadounidense, que recolectó un herbario con más de 400 especies, perfectamente clasificadas, guardadas y dibujadas. Flores a las que dedica multitud de poemas. Yo os recomiendo la lectura de su libro Herbario & Antología poética, publicado en 2020 por la editorial Ya lo dijo Casimiro Parker, que recoge sus versos en inglés y castellano y los acompaña con bellas ilustraciones de la misma Emily. Una delicia.

[2]Ex aequo, expresión latina que significa “por igual". Se utiliza en clasificaciones en que uno o más participantes han conseguido el mismo premio.

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